– Animar el proceso de la acción pastoral, desde la experiencia y el testimonio desde el equipo de pastoral y desde toda la comunidad educativa.
– Ayudar al desarrollo integral (humano, social, religioso, y trascendente), desde un espíritu de libertad, respeto y responsabilidad, siendo portadores de un mensaje de vida y cercanía, siguiendo los pasos de JESUCRISTO quien se convierte en el centro y fundamento de toda nuestra existencia.
– Descubrir desde la experiencia diaria, que la fe siempre impulsa a la mejora de uno mismo y compromete en la consecución de un mundo mejor.
– Educar y capacitar para desarrollarse a nivel personal y comunitario. (Formación).
– Impulsar en la comunidad educativa la conciencia de “misión y espíritu común” y unificar criterios de acción.
– Acercar a los alumnos la figura de María, como modelo de disponibilidad, servicio y entrega.
LINEAS DE ACCIÓN
Teniendo en cuenta los aspectos específicos de la misión educativa, toda la labor de la escuela debe realizarse en el marco de unas líneas generales:
1. Hacer efectiva la acción educadora del centro de forma que asegure una enseñanza de calidad, en especial de la formación religiosa, de respuesta a los desafíos del mundo actual y evite la dicotomía entre lo pastoral y lo educativo.
2. Fomentar un clima de acogida, de diálogo, de respeto, en donde todos se sientan valorados y aceptados en su diversidad.
3. Potenciar la persona como centro de todos los valores, proponiendo la posibilidad de poder vivirlos responsablemente, desde una opción personal, libre y comprometida con la fe cristiana.
4. Promover el desarrollo progresivo e integral de la persona, buscando formar hombres y mujeres auténticas, como forjadores de una sociedad más justa y más fraterna.
5. Formar personas capaces de descubrir su vida como vocación, para que se comprometan en la evangelización desde el anuncio y el testimonio.
6. Orientar a los alumnos hacia una experiencia viva de Jesús, mediante el conocimiento de su Persona y su Mensaje.
7. Ayudar a integrar en la vida de fe y la cultura, lo que supone acoger y asumir la propia realidad y la propia historia con espíritu crítico, y descubrir su sentido a la luz del plan de Dios sobre la humanidad.
8. Educar en y para la Justicia y la Paz, desarrollando actitudes que ayuden al educando a situarse críticamente ante las distintas ideologías y religiones desde los valores del evangelio.
9. Promover en los alumnos el respeto y cuidado de la naturaleza, y el interés por todo lo que es humano.
10.Educar desde y para lo que es el trabajo en equipo y fomentar el espíritu de servicio, atendiendo más al ser que al hacer.
11.Desarrollar la capacidad crítica para analizar los mensajes que transmiten los medios de comunicación social.
12. Ayudar a los alumnos a descubrir el valor de la liturgia mediante la participación en los sacramentos
13. Dar un lugar preferente a María, presentándola ante los alumnos en su actitud de servicio y de disponibilidad como modelo a imitar
14. Promover la corresponsabilidad y participación efectiva de todos los estamentos de la comunidad educativa, comprometida con nuestro carácter propio.
15. Proporcionar al profesorado la formación específica que le ayude a dar respuestas coherentes a su vocación de educador cristiano.
16. Promover una Pastoral familiar, que favorezca la cercanía entre familia y escuela, a fin de conseguir una acción educativa y evangelizadora coherente.